Ofrecer servicios de mantenimiento web a nuestros clientes de forma continuada es algo que a la mayoría de desarrolladores no nos gusta ni nos motiva. Es un tipo de trabajo que mal gestionado puede llegar a desgastar y quemar fácilmente y que solemos intentar evitar.
Sin embargo, tener un negocio de mantenimiento web, bien organizado y estructurado, puede convertirse en una fuente estable de ingresos recurrentes que nos permita crecer y dedicarle tiempo a otros proyectos propios o de clientes.
En esta charla, daré unas pautas y consejos a seguir para tener este tipo de negocio en base a mi experiencia durante estos años.